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Separándome de la validación masculina

  • Writer: Isabel Gonzalez
    Isabel Gonzalez
  • Sep 8, 2021
  • 3 min read

Como todos los sabemos, la pandemia llegó a darle una vuelta de 180 grados a nuestras vidas. Todo lo que pensábamos que sabíamos de como funcionaba el mundo ahora está en duda, y con tanto tiempo libre que hemos tenido para pensar, hemos empezado a encontrar nuevas respuestas para explicarnos el mundo en el que vivimos.


Para mí, una de las cosas que reflexioné en la pandemia fue la validación masculina.


A pesar de que toda mi vida he intentado separarme de las expectativas de género, sigo formando parte de los roles que tanto deseaba eliminar. Y en una de las tantas cosas en las que participo (por accidente), es en la constante búsqueda de validación masculina.


Para dar un poco de contexto, al crecer como mujeres en nuestra sociedad, se nos enseña explícita e implícitamente que nuestra existencia debe de ser validada por un hombre. Lo vemos en cosas como que el papá tiene que dar su autorización para que su hija se case con alguien, o los típicos comentarios de señoras que te dicen que te tienes que cambiar tu físico para que tengas novio.


A pesar de que yo sí estoy consciente, o al menos intento estarlo, de los micromachismos que están a mi alrededor, la validación masculina era algo que también buscaba. Y nunca era porque explícitamente sentía que la validación de un hombre me iba a hacer mejor persona o mejor mujer, sino porque fui condicionada a pensar que la opinión de los hombres de mi alrededor era más importante que la mía.


Buscaba una validación personal, académica y profesional de los hombres que me rodeaban. Como si todo lo que yo hiciera tuviera que estar aprobado por ellos para que fuera real.


Al momento de empezar la pandemia, nos separamos de la gente que nos rodeaba y dejamos de estar expuestos a nuevas personas. En ese momento, fue cuando empecé a separarme de la necesidad de validación masculina. Empecé a hacer hobbies que por mucho tiempo me daba miedo que mis amigos hombres juzgaran. Creé mi blog, me interesé en la Fórmula 1, me metí a clases de guitarra, aprendí arte por mi cuenta, y me emocioné por mi carrera. Todas estas cosas, por más loco que parezca, eran cosas que algunos de mis amigos hombres juzgaban o cuestionaban muchas veces, en vez de apoyarme. Y aunque no todos lo hacían, aún así ya tenía un miedo interno sobre lo que ellos iban a opinar, sobre lo que iban a decir de mí al realizar estas cosas para mí misma.


Y ahí fue cuando me di cuenta que esto era algo completamente loco. ¿Por qué hacer cosas para mí tenía que ser validado por los demás? ¿Por qué no puedo simplemente ser yo? En ese momento, me prometí no volver a sentir la necesidad de ser validada por un hombre, pero es más fácil decir que hacer. A pesar de que ya he logrado separarme bastante de esto, a veces sí me cacho pensando dos veces en lo que publico, lo que digo y lo que hago, con miedo de lo que pensarían de mí.


Aún así, solo con darme cuenta de que buscaba esta aprobación constantemente, siento que ya di mil pasos adelante. Y creo que todas, como mujeres, debemos de cuestionarnos esto y despegarnos de la búsqueda de validación masculina que nos impide ser nosotras mismas.


 

Recomiendo mucho el episodio especial Jules de Euphoria, en el cual la principal narra lo que se puede ver en la imagen de abajo, que describe perfectamente lo que mencioné en el texto.


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