Siempre he sentido que un buen artista, ya sea pintor, escritor, cineasta, etc., entiende mejor el mundo que cualquier persona promedio. Parece que tienen la habilidad de agarrar los sentimientos más complejos de la existencia humana y traducirlos a un medio artístico para que las personas normales los logremos entender. Es por esto que los últimos años, me los he pasado corriendo tras artistas que representan mis sentimientos en su trabajo. Me pasó a los 15 años, cuando repetía los mismos episodios de Gilmore Girls cada semana, también a los 17, cuando me encontraba escuchando Ribs de Lorde todos los días en mi cuarto, y a los 18, cuando ponía Lady Bird para llorar cada vez que veía el final de la película. Siempre he buscado arte que me represente y que explique lo que siento, para que yo misma pueda comprender lo que está pasando en mi vida. Por eso, cuando Taylor Swift entró a mi vida en el 2020, se convirtió en mi artista favorita de todos los tiempos.
El día 24 de julio del 2020, en plena cuarentena, Taylor Swift sacó de sorpresa su octavo álbum de estudio titulado: Folklore. Antes de esta fecha, apreciaba unas canciones de Taylor Swift icónicas como Blank Space y Love Story, al igual que otras como Begin Again, que escuchaba cuando estaba chiquita. Fuera de eso, la verdad conocía muy poca música suya. Pero ese día, al ver que el álbum tenía una colaboración con Bon Iver, decidí escucharlo, y mi vida dio un giro de 180° a partir de ese momento.
En cuestión de meses, Taylor Swift se convirtió en mi artista más escuchada de todos los tiempos. No solo porque tenía canciones pegadizas, sino porque mediante su talento para escribir letras increíbles, ella logra expresar sentimientos que ni yo sabía que tenía. En this is me trying escucho los sentimientos que tengo en este exacto punto de mi vida, en my tears ricochet escucho exactamente una de las situaciones más difíciles que he vivido, en The Archer encuentro una descripción de mi misma que ni yo sabía que existía. En casi todas sus canciones encuentro letras que describen las experiencias y sentimientos más profundos que he vivido y que yo no podía poner en palabras.
Pero Taylor Swift no solamente es una persona con un increíble talento musical y artístico, sino que también es una de las artistas más resilientes de nuestra época. Ella, toda su vida ha sido juzgada por la cantidad de novios que tenía, por escribir música de sus rompimientos, por expresar sus sentimientos en sus canciones.
Y creo que eso es lo más inspirador de Taylor Swift: la manera en la que no se rinde en ser dueña de su narrativa. Ella sale todos los días y trabaja en volver a ser dueña de sus álbumes viejos, e inspira a artistas que no son dueños de su propia música a luchar por su arte.
Ella escribe música que enseña la perspectiva de todo lo que vivió, y le da importancia a cada uno de sus sentimientos, inmortalizándolos en sus canciones. Como dijo Amy March en la adaptación de Greta Gerwig de Little Women:
“Perhaps writing will make them more important.”
Taylor Swift le da importancia a sus vivencias mediante sus palabras, hace que sus sentimientos tengan valor. Y como la “escritora” que soy, eso es de los más empoderante que uno puede ver. Uno a veces siente que se pierde en un mundo en el que no somos dueños de nuestra propia historia, en el que por más intenso que haya sido, los sentimientos que vivimos parecen insignificantes. Pero ver a una mujer como Taylor Swift salir a escribir canciones que la representan, que explican lo que sintió en ese momento, que cuentan su lado de la historia, es algo muy importante de ver. No es relevante quién es su ex y ni para quién es su canción, sino que ella está expresando todo eso que sintió y lo llevó a un medio artístico para que personas alrededor de todo el mundo lo puedan escuchar e identificarse.
Y creo que esa es la clave del impacto que tiene Taylor Swift en la industria musical y en la sociedad. Que es una persona que no se disculpa por sentir lo que sea que tenga que sentir, por expresarlo y por buscar ser dueña de su propia historia. Y porque haciendo esto, nos inspira a nosotros a hacer lo mismo.
Aquí abajo dejo una playlist con 30 de mis canciones favoritas de Taylor Swift, por si alguien la quiere visitar.
Aunque sé poco de música, comparto la idea de la narrativa propia y del valor que implica darle voz, poner en palabras y encontrar sentido en nuestras emociones, por más insignificantes que estas puedan parecer ante otras miradas.